¿Cómo se comportaría un animal en tu trabajo? Cuatro valores que te sorprenderán

No podemos negarlo. Somos animales y nos comportamos como el resto del reino animal. Con sus diferencias y matices, sí (a veces, por supuesto, para peor). Pero podemos encontrar muchas similitudes y «entender» (obsérvense las comillas) muchos de nuestros comportamientos. Cuando menos, para mejorar.

Presta atención al siguiente vídeo. Son tan solo 17 minutos. Sí, es mucho para lo que solemos dedicar a leer y entender lo que se publica en Internet en nuestros días. Pero no te arrepentirás. Son 17 minutos llenos de humor, ternura y muchas, muchas cosas sobre las que reflexionar.

Si todavía no te he convencido, solo decirte que en él verás 4 comportamientos relacionados con la moralidad que te serán muy familiares

  • La cooperación en los animales, y cómo se motiva (¡o tiene que ser motivada por otros!) Y las pequeñas argucias que son capaces de hacer (y que más de uno habrá sufrido en sus propias carnes)
  • La empatía
  • El altruismo (en el sentido de comportamiento prosocial)
  • La importancia de la equidad en la recompensa por el trabajo hecho

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Si has visto el vídeo, deja un comentario al final de este artículo. Me gustaría saber realmente qué opinas al respecto.

¡Gracias por tu tiempo!

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9 comentarios

  1. Ángel, esto me ha hecho reflexionar sobre la palabra ‘moralidad’. Dices: cooperación, altruismo, empatía, equidad…

    Estos comportamientos se atribuían a los humanos exclusivamente bajo el concepto ‘moral’ y posiblemente serían más atribuibles al simple hecho de que somos animales sociales…

    Cuando los animales viven en sociedad, el individualismo y la competitividad aparece habitualmente en los machos, y sirve para poco más que para demostrar a las hembras que sus genes servirán más a la comunidad. Los animales sociales, (y amorales) colaboran para sobrevivir.

    Parece que nos estamos acercando a una nueva época, en la que los valores cooperación, altruismo, empatía, equidad ya no son vistos como de andar por casa, afortunadamente.

    Quizás sería mejor no pensar tanto y seguir más nuestro instinto… pero, claro, eso son cosas de mariposa…

    1. ¡Gracias #Bolboreta!

      Una reflexión muy interesante. Dos apuntes.

      El primero es que, al ser una charla, el tiempo es limitado y por tanto no puede profundizar en todos los temas. Imagino que destaca algunos de ellos que hacen la presentación más atractiva. Si te fijas, por ejemplo, tras la parte de la equidad en el pago (pepinos y uvas a los monos), dice que en algunas parejas de monos, el mono que recibía las uvas se negaba a aceptarlas porque al otro no se le estaba dando ese mismo premio. Como ocurre con los humanos, parece que no todos los animales de una misma especie se comportan igual. Lo que ya de por sí es todo un mensaje.

      Por otro, coincido contigo que nos estamos moviendo a la era de la sociedad, dejando individualismos a un lado. La tecnología, las formas de trabajar y de relacionarnos nos llevan a eso. Y para tener éxito en una sociedad … hay que ser prosocial. Habrá por supuesto quien no lo será, y obtendrá incluso alguna «recompensa», algún pequeño triunfo personal (muchas veces a costa de otro). Pero creo que es una «estrategia» que no es la óptima. Y en ese difícil equilibrio nos tendremos que mover.

      Vaya por delante que no soy experto en el tema. Sí hay cosas que todo el mundo comprende, como la equidad en el pago (y, sin embargo, en el caso de hombres y mujeres …) Tirando del hilo precisamente con esto, me encontré este vídeo que me hizo reflexionar. Y hasta sonreir (aunque no me gustaría tener algún que otro elefante en mi trabajo).

      ¡Gracias por comentar!

    1. ¡Gracias Carol!

      No conocía a De Waal 🙁 He llegado al vídeo «rascando sobre la equidad en el pago», como le decía a #Bolboreta.

      Tambié, como le decía a #Bolboreta en mi larga respuesta, no podemos generalizar y decir que todos los monos se van a comportar así, o los elefantes asá. Y en eso reside la grandeza y la complejodad del mundo animal, al que pertenecemos:en la variedad.

      Con todo, creo que «estadísticamente» sí mostrarían los animales un comportamiento ético superior al que tenemos los humanos. Las razones … no conozco el tema para saberlo, pero diría que muchos son incapaces de sobrevivir de maneras compatibles con la ética, la moral y el bien común.

      ¡Gracias por comentar!

  2. Nosotros sólo somos primates con una herramienta muy especial, la del raciocinio, más desarrollada que en el resto de «nuestros primos». Los que hemos tenido gatos, p.ej., sabemos que si «le echas la bronca» sin motivo, se queda «bloqueado», y otros comportamientos. Es decir, no hace falta ser un Einstein para una base de culpa-castigo.
    Por otro lado, son numerosos los ejemplos de la ética animal, que no de la «moral», que tendría más que ver con «las costumbres».
    De cara a la práctica empresarial, tiene que darse en la «cultura de la empresa»; dedicar unas horas a actividades desarrolladas alrededor de un video como éste, puede cambiar la forma de trabajo, manteniendo también determinadas ventajas laborales. Eso se nota cuando cruzas la puerta, simplemente, de bancos, etc. Pasar de tener gente mal pagada, «quemada», mismo trabajo pagado con distintos salarios, gente «que pasa», mala calidad, malos resultados, a tener «un grupo» motivado, cuidado, con un proyecto.
    Pero en estos tiempos, en los que podrían ser decisivos modelos de cooperación, no se piensa en estas ventajas. Saludos, Angel, me encanta el tema.

    1. Gracias Esther.

      Muy interesante la diferenciación entre ética y moral. Entre lo interno y lo externo (la conducta grupal). Y sorprende (o quizá no) lo cercana que está nuestra ética a la de muchos animales: en lo bueno y en lo malo.

      Y coincido 100% contigo en que la cultura de empresa se huele a la primera, sobre todo en sitios de cara al público: supermercados, cafeterías, comercios, … Recuerdo un bar al que solía ir en Madrid en el que los camareros se pasaban el día echándose los trastos a la cabeza, y diciéndose de todo. La cocina de tapas era muy buena, pero el servicio lamentable (por no hablar de lo violento que era asistir a tales disputas). Dejamos de ir.

      En los supermercados, igual. No citaré nombres, pero en algunos «low cost» parece que te escupen la cuenta, y no se te ocurra entrar unos minutos antes de la hora oficial de cierre.

      ¡Muchas gracias por comentar!

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