Un año juntos. Ha pasado rápido, al menos a mí. Y la ocasión merece la pena celebrarla con alguna entrada que esté en la línea de cómo empecé con esto.
Y puede que haya iPad y todo, o algo así. Tendrás que seguir leyendo.
Fito al rescate
Si en el primer post me echó una mano Fito, abusaré de su poesía y le pediré que me ayude en este.
Algo lo que me invade,
todo viene de dentro
Nunca lo que me sacie,
siempre quiero, lobo hambriento.Todo me queda grande
para no estar contigo.
Sabes, quisiera darte
siempre un poco más de lo que te pido.
Cierto. Tengo este blog por que me invade una necesidad de contar cosas, de compartir aquellas que voy aprendiendo. Es un sentimiento que viene de dentro. Puede ser difícil de entender, salvo que tengas ese mismo sentimiento.
Tener un blog es una necesidad personal. Cuando empiezas con esto del blogging nunca te sacia y siempre quieres más y más, como un lobo hambriento. Confieso que se convierte en una droga, saco momentos de donde puedo y de donde no. Y aún así tengo la sensación de que todo me queda grande y quisiera que todo aquello que escribo pueda daros más de lo que os pido, un poco de vuestro tiempo para leerme y dar vuestras opiniones para enriquecer así las entradas.
Sabes que soñaré,
si no estás que me despierto contigo.
Sabes que quiero más,
no se vivir solo con 5 sentidos.
Este mar cada vez guarda mas barcos hundidos.
El Miracielos es también mi deuda pendiente con la blogosfera. Sabes que quiero más, que no voy dejar el blog aquí, que seguiré luchando por escribir sobre temas que os resulten atractivos. En la sociedad actual (2.0 dirían algunos) no se puede vivir solo con cinco sentidos. Hace falta un sexto: la comunicación, las conexiones entre las personas.
Y, sí, he cometido errores, entradas en las que había puesto muchas ilusiones pero que no han tenido la acogida que esperaba. Barcos hundidos. Pero seguiremos en la lucha, aprendiendo de dichos errores.
Tu eres aire, yo papel,
donde vayas yo me iré,
si me quedo a oscuras
luz de la locura ven y alumbrame.
Por eso que deis comentarios a las entradas es importante para mí. Tengo muchos temas sobre los que hablar y muchas ideas que compartir. Somos como el aire y el papel, e intentaré ir por aquellos temas que sean de vuestro interés. Habréis notado que siempre dejo la puerta abierta a seguir profundizando en algún aspecto particular de los temas que tratan las entradas. Y si me quedo a oscuras, sin inspiración, espero encontrar algo de luz en esos otros locos generosos que comparten sus conocimientos, bien como parte de su trabajo, bien en sus ratos libres, y de los que aprendo todos los días.
Alguien dijo alguna vez
por la boca vive el pez
y yo lo estoy diciendo,
te lo estoy diciendo otra vez.
Decía más arriba que tener un blog personal surge de una necesidad personal de comunicar, de enseñar y enseñarse. Alguien dijo alguna vez que por la boca vive el pez. O por el blog, podríamos decir.
Dime porque preguntas
cuanto te he echao de menos,
si en cada canción que escribo corazón
eres tú el acento.
No quiero estrella errante,
no quiero ver la aurora
quiero mirar tus ojos del color de la cocacola
Y os agradezco infinitamente ese tiempo que dedicáis a leer y comentar las entradas, o a vuestros comentarios en persona o redes sociales. Si me preguntas cuánto he echado de menos vuestro feedback en algunas entradas, es porque las escribo desde el corazón poniendo en vosotros el acento. Como expliqué en la primera entrada, soy experto y trabajo en el sector espacial, y podría escribir sobre el espacio, sobre estrellas, sobre auroras. Pero, en su lugar, este blog quiero que veas con tus ojos como triunfar como la Coca-Cola.
Sabes que soñaré,
si no estas que me despierto contigo.
Sabes que quiero más,
no se vivir solo con 5 sentidos.
Este mar cada vez guarda mas barcos hundidos.
Sí, esto ya lo he dicho 😉
No estas conmigo siempre que te canto,
yo hago canciones para estar contigo,
porque escribo igual que sangro,
porque sangro todo lo que escribo.
Me he dado cuenta cada vez que canto
que si no canto no se lo que digo.
La pena está bailando con el llanto
y cuando quiera bailará conmigo.
La vida apenas solo dura un rato
y es lo que tengo para estar contigo
para decirte lo que nunca canto,
para cantarte lo que nunca digo.
Creo que a estas alturas ya lo habrás pillado. Cada uno escribe en un blog por motivos diferentes. Yo escribo porque, para mí, es una necesidad para poder expresarme. Pero no escribes para ti mismo. Siempre hay alguien al otro lado, a veces lo conoces, a veces anónimo. No estáis conmigo siempre que os canto, pero hago canciones para estar con vosotros. Además escribir me permite reordenar mis ideas, aclararlas, así que, es verdad, si no canto no sé lo que digo. Podría retorceramos un poco más las cosas, exprimiendo la canción de Fito, pero no hagamos de esto un barco hundido 😉
Los otros (miracielos)
El dibujo que da pie a esta entrada es de Marta Martínez-Losa Zapata, toda una artista, en todos los sentidos. Le dejé caer la idea, le pedí el favor y ¡voilà! ¡Mil gracias, Marta!
Ya dije en alguna entrada que me podría salir un blog infantil. Con dos hijos pequeños, es difícil no encontrar inspiración en lo que mis dos campeones me enseñan cada día (de las series de dibujos, como Bob Esponja, ni hablamos). Los niños son una fuente de aprendizaje. Me encanta descubrir cómo ven ellos las cosas. Algún día os tengo que contar la anécdota de los Pokemon a 5€, o cómo cree mi hijo pequeño que pinta el dedo en la tableta.
Marta está a punto de terminar la carrera de Matemáticas, pero me pregunto cómo verán los peques al pez raro ese que es el miracielos. Así que he decidido añadir una página al blog (accesible desde los menús superiores) con las obras de esos grandes artistas y visionarios que son los niños. Si te animas y quiere que aparezca el dibujo de tu(s) peque(s) del miracielos, dejar un comentario en este artículo y te daré un correo electrónico para que puedas mandarlo.Ya hay quien se ha animado.
Una amiga me ha dicho que haga un concurso y regale un iPad. No prometo nada (bueno, sí, más bien lo contrario) pero, cualquiera que sea padre/madre, estará de acuerdo conmigo en que, mientras están entretenidos dibujando, HAY PAZ. Que, a fin de cuentas, suena parecido 😉
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