Me llega, gracias a Carlos Miñana y su Publicidad en La Nube, el siguiente vídeo de una (supuesta) entrevista de trabajo como Director de Operaciones. Mejor ver el vídeo primero, que tiene sorpresa y si no os la chafo.
[youtube=http://youtu.be/f8cwSoPN0Io]
La Dirección de Operaciones es dura (y eso que en mi caso personal no puedo quejarme, por todo el apoyo que recibo de Dirección, y de mis compañeros y equipos). Pero nada que ver con lo que realmente he visto y veo todos los días con dos «Directoras de Operaciones» excepcionales, con permiso de todas las demás: Ángela y Amparo, Amparo y Ángela. La una por todo lo que hizo y hace por mí y por mi hermano. La otra, por lo que hace por nuestros hijos.
Hoy, Día de la Madre, mi eterno agradecimiento y reconocimiento a ambas. Y todo mi cariño y amor.

Vi ese vídeo hace unas semanas y realmente es muy bueno. No lo comento para no destriparlo…
Te sugiero un post para el año que viene por estas fechas: ‘La madre como directora de operaciones’.
Gracias #Jerby!
Tengo de hecho que escribir un post sobre la Dirección de Operaciones, y una continuación excelente puede ser precisamente es post que sugieres,
¡Mil gracias!
Gracias Concha!!!
Gran detalle en el día de la madre 🙂
Mira quien fue al hablar!!! 😉 http://lascuatropiedrasangulares.wordpress.com/2014/05/01/para-las-madres-y-los-que-sufren-discriminacion/
Ya, jeje, pero lo mío no es en plan amoroso sino de lucha obrera, ni tampoco es solo para las madres, estrictamente :).
¡Y algunas además van a la oficina cuando los socios están con el equipo de soporte!
Gracias Ángel, ¡me ha encantado!
Un abrazo
Hola Begoña
Me alegro de que te haya gustado.
¡Recuerdos por ahí a todas las Directoras de Operaciones (y a los Directores también) ! 😉
Como mujer, madre, profesional…porque etiquetarte sólo como madre es encasillarte en un único papel. Este video me ha producido una sensación «agridulce», introduce elementos sensibles pero los mezcla con un reconocimiento a la relación tradicional de figura de madre absolutamente entregada que se conforma con el reconocimiento de su hij@ en una tarjeta. Lo siento, pero a mí no me convence, ni una tarjeta ni seguir alimentando ese cliché, prefiero compartir el proyecto de educar a mis hijos compartiendo con su padre y fomentando vidas más enriquecedoras en todo el entorno familiar.
Pues no te falta razón, Gema. Mi mujer me hizo un comentario similar. Cuando el día del padre aparezca un vídeo diciendo que ser padre es como ser Director de Operaciones entonces …
Nada más lejos de mi interés que fomentar mensajes «machistas». Creo que en el vídeo hay que ver el reconocimiento del enorme esfuerzo y valor de ser madre (como de ser padre, aunque a veces no sea así) y disfrutar con la genialidad de la puesta en escena.
¡Gracias por comentar!
Ángel
Increíble, interesante y sorprendente.
Gracias por tanta sensibilidad.
Un abrazo y nos vemos en breve.
Muchas gracias Jose!!!
En mi humilde opinión, creo que existen labores más complicadas que la aquí citada. Estos podrían ser algunos ejemplos:
– Testador de termómetros anales
– Limpiador del WC portátil en un macro-festival
– Contador de salmones
– Guardia Civil en Intxaurrondo
– Tiro al blanco humano
Un cordial abrazo.
El Gran Duque de Alba
Cuanto honor en tenerle de nuevo por este humilde blog.
Podría añadir vuesa merced el noble oficio de Experto en Business Intelligence, que no le va a la zaga de muchas de las cosas que plantea, como probablemente ya sepa 🙂
Puedo asegurarle a su Excelencia que el cambiar de trabajo y de sector le proporciona a uno unas enormes dosis de humildad y respeto por el trabajo del prójimo. Muchas veces las gentes del mundo del software (si es que sabe a lo que me refiero) nos creeemos el ombligo del mundo y todos, absolutamente todos, los trabajos del mundo son respetables y entrañan su dificultad.
Atentamente,
El pez de ojos saltones
¡¡AGUA!! 🙂
Viniendo de un pez no deja de tener su gracia
PRIMERAS CLAVES DEL POST NIHILISMO (que entroncan con la queja continúa de que “duro” es todo)
Como post nihilista no creo en la tierra de las oportunidades si no en la cadena que condena al hijo del pobre a ser pobre, al hijo del proletario ser proletario y al hijo del rico ser rico… puedes, querido Ángel, observar a muchos dueños de empresa, nacieron pobres y morirán pobres, de espíritu claro… porque, el 99% de los que he tenido la desgracia de conocer, son los seres más plomizos y menos felices que conozco… antes creía que sus ojos reflejaban malicia, ahora sé que es tristeza, porque nunca sabrán disfrutar de la vida en su esencia más pura…
No obstante, todos sabemos que hay personas que rompen esas cadenas, ¡pero ojo! Muchas lo hacen sólo de forma ilusoria y como reflejo de nuestra naturaleza “anti natural”. Bajo esta dicotomía sólo se esconde que la cadena social humana refleja la cadena natural. ¿Qué camino siguen los animales? El mismo generación tras generación, regido por una tibia evolución adaptativa que, curiosamente, se vuelve extrema en contacto con el hombre. Ese animal que sigue condenado a serlo, pero lucha por dejar de considerarse como tal. Recientemente pude disfrutar del visionado de “La pesca del salmón en Yemen”, y eliminada sus absurdas moralinas y trama romántica, tenemos un simpático ejemplo del influjo de “la cadena genética” paralelizada con el ciclo vital del salmón.
Pese a que estas reflexiones suenen tristes para nada creo que lo sean, precisamente es por ello que me considero post nihilista, así como post cínico, post escéptico y post estúpido. Es decir, superado el mazazo inicial de la nada existencial (“polvo somos y en polvo nos convertiremos” y bla, bla) queda vía libre para la decisión personal, quitarse los corsés invisibles que nos constriñen y disfrutar del dichoso ciclo del salmón; poniendo especial interés en el fornicio, la ingesta de alimentos y bebidas, así como buen humor acompañado de “duro” trabajo. El primer corsé y más importante, por no decir base del resto, vendría a ser la insatisfacción crónica, mal endémico de la sociedad del siglo XXI. Actualmente a todos nos han bombardeado de forma tan extrema con las diferentes líneas de éxito preestablecido, y con el materialismo como orden primario de nuestras vidas, que los trastornos psicológicos de baja intensidad están a la orden del día. En
Entonces, la vía del post nihilismo aboga por la comprensión última de la levedad existencial para cobrar las fuerzas necesarias con las que preguntarse: “¿Por qué estoy insatisfech@?”. De nuevo usando postulados relativistas y sin renunciar a otros propios del absurdismo, ya enarbolados por la corriente rusa encabezada por un inteligente Písarev, tenemos las primeras herramientas para olvidar esa infelicidad artificial, siendo así mismo la felicidad, mero concepto humanos de carácter imaginario y sometido a meros designios químicos…
En otra fase de esta ameno discurso lleno de demagogia, entroncaremos estos primeros compases del post nihilismo con el uso de alcohol y drogas como radical movimiento filosófico…
Afectadísimamente suyo, Gran Duque de Alba.
Sacado de Wikipedia, del artículo que habla de vuesa merced:
Su figura constituye una de las más importantes de la leyenda negra española, que lo describe como un auténtico señor de la guerra, famoso e intrépido pero, al mismo tiempo, brutal, implacable y severo al extremo. Aún así, Alba fue un líder indiscutible, duro, recio y respetuoso de sus hombres. Los discursos donde decía, «señores soldados», hacían de las delicias de los Tercios, sus tropas de élite. Acostumbraba expresar:
«Los reyes usan a los hombres como si fuesen naranjas, primero exprimen el jugo y luego tiran la cáscara.»
Curiosa contradicción, o no. Predicar una cosa y hacer su contraria. O no.
Hay personas que predican un cambio y luego no hacen nada (aquello de cambiarlo todo para que nada cambie). Otras se toman sus tiempos, escuchando y aprendiendo, buscando el momento y modo adecuados. Otras son simplemente incapaces.
Lo que en cualquier caso es necesaro, es tener la suficiente motivación, las ganas de cambiar, y el apoyo de aquellos a quienes va dirigido el cambio. Todo lo demás son fuegos artificiales.
Atentamente,
El pez de ojos saltones