El miedo al cambio: El cuento de la osita Krispy

Miedo al cambio. Miedo a lo desconocido. Siempre ha estado ahí. Miedo que (las más de las veces) solo se combate ante la constatación de que el cambio es irremediable, irreversible, y que no puede simplemente ignorarse. Que hay que luchar y adaptarse a él. Para sobrevivir.

Atentos a la siguiente cita:

Casi a diario estamos en nuestra cueva, a oscuras. Noche tras noche. Día tras día. Sí, ¡hogar, dulce hogar! Y cuando salíamos luchábamos por comida en un mundo brutal y hostil. Y yo luchaba por sobrevivir a mi familia.

Éramos los últimos del barrio (…)

Los Croods vivimos gracias a mi papá. Era fuerte y seguía las reglasLas pintaba en la pared de la cuevaTodo lo nuevo es maloLa curiosidad es malaSalir de noche es malo. Básicamente, todo lo divertido es malo. ¡Bienvenidos a mi mundo!

Pero ésta es la historia de cómo todo cambió superrápido. Porque no sabíamos que nuestro mundo estaba apunto de llegar a su fin. Y no había reglas en nuestra cueva que nos prepararan para eso.

Podía ser el lamento de un intraemprendedor cualquiera en una empresa, pero no. Son las primeras frases de la película de animación Los Croods, de DreamWorks.

Una familia de cavernícolas vive bajo el miedo permanente del padre a lo que pueda pasar, ocultos en su cueva y saliendo lo justo para conseguir alimentos. Pero la hija, Eep, quien nos dice en off las palabras anteriores, no está contenta con esa vida: tiene curiosidad por saber qué hay más allá de la cueva. Un terremoto hace que todo cambie: tienen que abandonar la cueva que les ha dado cobijo y seguridad todo este tiempo, y enfrentarse a lo desconocido.

Os dejo el trailer. Atentos al cuento de la osita Krispy justo al principio. No tiene desperdicio.

Qué duda cabe de que estamos en un mundo en constante cambio. Internet, las comunicaciones móviles, las nuevas tecnologías, nada es igual a como fue en el mundo de nuestros padres. La sociedad ha cambiado. La empresa, y la forma de entenderla, los negocios, también. Innovación, emprendimiento, son palabras que forman parte de nuestra vida. ¿Estamos todos dispuestos a afrontar el cambio?

La película tiene muchas lecturas, una de ellas, por supuesto, las normas/temores/manías de los padres y los deseos de los hijos de hacer las cosas a su manera. Pero, en lo que nos ocupa, y aplicando la regla mágica padre –>.empresa, hijo/a –> empleado, el paralelismo es inmediato.

La osita Krispy sobrevivía porque hacía caso a su padre, y era feliz. Pero tenía un problema, su curiosidad. Y un día vio algo nuevo y murió. Así, sin más.

Miedo de las empresas a enfrentar el cambio, hasta que ven que su cueva se les cae encima, a pedazos. Asustar, adoctrinar, escribir normas para hacer lo que siempre hemos hecho. Pintar dragones en los mapas, o enarbolar ositos Krispy. Nada nuevo bajo el sol.

Fotograma de la película Los Croods, de DreamWorks
Fotograma de la película Los Croods, de DreamWorks

Lo importante es que haya gente que tenga ganas de cambiar las cosas, intraemprendedores. No conformarse con vivir la zona de confort y cambiarlo todo desde dentro. O desde fuera, emprendiendo algo nuevo. Para descubrir un mundo nuevo, lleno de posibilidades.

¿Y a ti? ¿Te cuentan el cuento de Krispy?

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19 comentarios

  1. Hola Ángel,

    hace poco lo comentaba con mi padre, unos que conocemos la familia que tenían una pequeña empresa en la que estaban metidos unos cuantos de esa familia. Hacían pequeña maquinaria agrícola, tipo motocultores. Tuvieron años muy buenos porque ese tipo de maquinaria se demandó mucho. Pero más adelante la agricultura evolucionó y se quedaron sin mercado, de hecho ya no existen.

    Ya no sé si es miedo, o falta de presupuesto para invertir en otra cosa, o falta de ideas. Volviendo a lo que planteas, el miedo, en la vida cotidiana, es algo bastante normal porque no siempre las cosas salen bien, y cuando salen mal se pasa fatal, más todavía cuando hay dinero por medio, como sucede en las empresas. Una persona puede ser más o menos decidida o valiente para hacer cambios en su vida. Pero, a mi entender, una empresa siempre tendría que estar abierta a los cambios y dejar atrás los miedos. Creo que esto va con la definición de empresa.

    Un saludo 🙂

    1. Hola Carolina,

      El caso que comentas es muy habitual, y puede deberse a muchas causas. Una es el miedo, desde luego, pero también puede serlo la falta de «dirección estratégica». Dicho en román paladino, la falta de previsión de que las cosas pueden cambiar: la legislación, el entorno, la sociedad, la tecnología, los competidores, … Hay muchísima teoría al respecto, que no sé si merece la pena contar alguna vez en este blog. Aún con todos esos análisis hechos, el miedo puede paralizar las decisiones.

      Justo ayer leía los resultados de unos experimentos sociológicos sobre si el miedo nos paraliza. Los resultados son que solo lo hace cuando no se nos ofrece una salida a la situación. A esto sí merece la pena dedicarle un artículo 😉

      Muchas gracias por comentar!!!

  2. Muy buen ejemplo Angel.
    Claro como pocos.
    He visto la película y puedes hacer la referencia al título completo.

    El mundo de los croods cambia, el mundo tal como lo conocen se está terminando.
    Pero no es todo negativo un nuevo mundo está surgiendo. Lo malo es que le padre no quiere salir de la cueva porque era segura… hasta la fecha.

    Gracias por el ejemplo.

    Un abrazo.

    1. Muchas gracias Julián.

      No te imaginas la de veces que he cambiado el título del artículo hasta decidirme por uno (lo de la osita creo que tiene más «tirón» en Twitter). Sí, el propio título completo de la película es totalmente significativo, y la resume perfectamente.

      Efectivamente, cambio no es sinónimo de desastre, sino de oportunidad para hacer y vivir cosas nuevas. No me he querido enrollar demasiado para no hacer un spoiler de la película, pero la frase final también es muy elocuente, y es parte importante del mensaje:

      «Esta es mi familia, y si no se dieran cuenta por el bronceado y las mascotas, ya no somos exactamente cavernícolas. Ahora nosotros cambiamos las reglas, las que nos mantenían a oscuras y mi papá nos enseñó que cualquiera puede cambiar”.

      Gracias por comentar!!!

  3. Muy buena la película para niños y adultos. También muy buena la reflexión que propones. Creo que todos llevamos dentro un padre y un hijo en lucha permanente…unas veces gana el padre y dibujamos dragones otras el hijo y nos lanzamos a la piscina.
    Hay otra parte de la película que también tiene su miga, cuando el padre se pone a «innovar» e inventar cosas sin sentido que no cubren ninguna necesidad…..pero esa es otra historia.
    Saludos

    1. Gracias Joaquín!

      La película es una joya y, en lo que se refiere a este blog, da para comentarla entera. Pero, como he dicho en el comentario de Julián, tampoco es plan de hacer un spoiler 😉

      Gracias por leerme y comentar!

  4. El video me ha traído el recuerdo de otro video-libro «Quien se ha llevado mi queso – Spencer Johnson» , de donde se puede rescatar de otro modo, tu pregúnta ¿Estamos todos dispuestos a afrontar el cambio?.

    Saludos.

    1. Sí, el libro clásico sobre el miedo al cambio es el de «Quién se ha llevado mi queso». Como decía en un comentario anterior, no me suelen gustar los llamados libros de autoayuda (lo siento, pero hay mucho charlatán suelto) pero hay gloriosas excepciones como ésta.

      Afrontar un cambio cuesta pero si la alternativa es desaparecer … El cambio en esos casos es simplemente supervivencia.

      ¡Gracias por comentar!

    1. ¡Muchas gracias Luis!

      Me alegra que te haya gustado el artículo. La verdad es que vi la película medio de casualidad y me encantó (ne hizo reflexionar, y mucho).

      Un abrazo,
      8)

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