Leo en los medios que Fenebús, la patronal de autobuses, denuncia a BlaBlaCar por competencia desleal. Parece ser que empresas como BlaBlaCar (que hacen de intermediarias para que las personas puedan compartir coche) les están restando ingresos. Si esa es su única manera de proteger sus intereses (que no los de los usuarios), si no tienen otra alternativa para competir contra un nuevo modelo de negocio, salvo denunciar ante las autoridades, entonces kaputt; se acabó, están muertos.
Más aún, y antes de entrar en harina, aun suponiendo que lleven razón y que el modelo de negocio de empresas como BlaBlaCar esté en un limbo legal (habría que verlo), me parece torpe y un error de imagen tremendo que sea Fenebús quien diga aquello de la abuelita fuma puros. Supongo que les compensará, pero se están poniendo como los bellacos de la historia.

Desde las instituciones públicas se lanza el mensaje de que se comparta coche. Algunas plataformas hacen de facilitadoras de este hecho. Mientras estén legalmente constituidas y rindan los debidos impuestos (según su actividad económica), no veo dónde está el problema. Se habla de competencia desleal cuando, lo que yo veo, es un modelo de negocio distinto.Si algunos aprovechados pretenden profesionalizar el transporte compartido con su propio vehículo, lo que hay que pedir es que se vigile y combata este hecho. Pero no querer tumbar una empresa porque te quita clientes.
Lo que Fenebús, y las empresas que participan en ella, debería plantearse es por qué los usuarios optan por compartir coche, en vez de usar rutas de autobuses. Costes, comodidad (de puerta a puerta), comodidad. Etcétera, etcétera, etcétera. ¿Cómo pueden contrarrestar esto? ¿Qué propuesta de valor pueden ofrecer? ¿Qué ventaja competitiva tienen (flotas, infraestructuras, …)? El modelo de BlaBlaCar goza cada vez de más aceptación entre las personas más jóvenes, que no tienen reparos en compartir coche, como puede ocurrir con personas de más avanzada edad ¿Tienen que reorientarse a otro segmento de mercado? ¿Qué podrían aportar a los jóvenes que viajan, que no pueda proporcionar un vehículo compartido? Más les valdría hacer este análisis, que espero hayan hecho ya.
Como ya he comentado en otros artículos, innovar no es solo sacar nuevos y flamantes productos. Se puede y debe innovar en servicios y en modelos de negocio (aunque esto último sea más difícil). Que un determinado grupo de interés combata la innovación desde los juzgados no es sino una tremenda muestra de debilidad, y una absoluta falta de visión y gestión del cambio.
Si esto llega finalmente a los tribunales, será la justicia quien termine dirimiendo quién lleva la razón. Pero para mí, como para muchos otros, Fenebús se está equivocando en su planteamiento. Y está descubriendo muchas miserias y debilidades.
Creo que este asunto va mucho más allá de las disputas Fenebús-Blablacar. Estamos hablando más bien de dos tipos de economía enfrentados: la competitiva y la colaborativa.
Blablacar es sólo un ejemplo de esta segunda. Pero hay más:
http://www.consumocolaborativo.com/
Efectivamente! Esa es la tendencia. Tendrán que adaptarse o morir!
Yo veo dos alternativas legales: 1) Blablacar se debera adecuar a la reglamentacion del transporte publico, y 2) Al constituirse como empresa privada, innovadora estara sujeta a la reglamentacion civil, mercantil y fiscal. Ahora hay diferentes medios de transporte publico que, en su tiempo y al principio fueron innovadores, hasta la fecha no habia llegado ninguno mas, hasta que llego blablacar y puede defender su posicion en el sentido que ofrece un servicio diferente, ( la empresa no cuenta con transportes publico propiedad de la empresa, gestiona servicios de enlace y la voluntad de los acuerdos es ajena a la empresa, blablacar tendra que extender su servicio a gestionar acuerdos tambien entre taxistas y clientes y asi tendra mas peso para demostrar que no es una empresa de transporte publico sino una empresa de servicios y tambien puede incluir otro tipo de servicios para asi pober «burlar la ley»
Gracias Antonio!
Excelente comentario. Efectivamente las empresas, sea cual sea su actividad, deben estar sujeta a la legislación correspondiente (incluyendo, por supuesto, la fiscal). En el caso de BlaBlaCar, justamente una de las quejas de Fenerbus es el problema de la profesionalización: hay gente que intenta hacer de taxista al amparo de este modelo de negocio, lo cual sí es competencia desleal. Desde BlaBlaCar dicen que se combaten estos comportamientos, pero habría que ver la realidad. Yo creo que el elemento diferenciador de la empresa es el que es, y mi opinión personal es que no deberían salirse de ese marco. Empresas de taxis ya hay muchas, cada una con su elemento diferenciador, pero a fecha de hoy no hay tantos servicios como BlaBlaCar.
Sin ser un experto, el servicio que presta BlaBlaCar es más próximo a empresas como Paypal. Proporcionan seguridad a los usuarios (en el sentido de que las personas son de fiar) y hacen de intermediarios entre las partes.
¡Muchas gracias de nuevo por comentar!
Ángel
Hola Ángel,
Este tema tiene su cara y su cruz. No quiero ser yo quien rompa una lanza por los modelos de negocio aferrados a las rentas pero en este caso voy a hacerlo.
No solo se ataca a BlaBlaCar, también a AirBnB. Lo que se ataca en concreto es los modelos de negocio ad-hoc entre particulares. Por un lago hay una ausencia total de regulación en los negocios de este tipo y por otro en vez de trabajar en crearla se trabaja en prohibirla. Piensa que no se pagan impuestos, es dinero negro entre particulares. Por eso se califica como competencia desleal, lo es.
No obstante no me mal entiendas. Estoy mas por la labor de regularizar este tipo de actividades que de prohibirlas. Para mi (y mi mentalidad) lo ideal sería que fuera el propio estado quien socializara estas empresas (pagando a las empresas que lo han creado) y ofrecer este servicio como público ya que beneficia a todos, incluido el medio ambiente y la sostenibilidad de la economía, pues tampoco es justo que quien no pueda pagarse un hotel no tenga alternativas para hospedarse cuando las hay, por ejemplo.
Bueno, es un «tema de calado» que llamamos por la Software Factory.
Un saludo!
Quique.
¡Muchas gracias Quique!
Para mí hay dos partes en esto. El negocio lo hace BlaBlaCar cuando actúa como intermediario (facilitando y dando seguridad en el pago), fórmula que, según creo, no está todavía disponible en España (sí en otros países). Entiendo que otros ingresos les vendrá por publicidad, datos de clientes, … (ni idea, no lo he pensado mucho).
Yo no creo que las personas que llegan a un acuerdo para compartir un coche lo estén haciendo por negocio. Esto se ha hecho toda la vida, solo que ahora el alcance que uno puede tener y las posibilidades son mayores gracias a las nuevas tecnologías. Aquí no veo regulación ni impuestos que se precien.
Otra cosa es que realmente haya gente que quiera aprovechar esto para hacer realmente negocio. Esto sí es competencia desleal, y debe perseguirse y denunciarse, y no permitir que esas personas formen parte del sistema.
Es decir, como decía en otro comentario, BlaBlaCar es un mero intermediario (desde el punto de vista económico), como puede ser, por ejemplo, PayPal (simplificando un poco).
Un abrazo, ¡y muchos recuerdos «donde tú ya sabes» 😉 !
Ángel