En su tono irónico habitual, dice Scott Adams en uno de sus libros (creo recordar que en El Principio de Dilbert) que hay una forma sencilla de prosperar en una organización como Jefe de Proyecto: consiste en coger un proyecto grande, que nadie quiera dirigir, y hundirlo. Curiosamente a partir de entonces tu nombre quedará unido al de los grandes proyectos, y la próxima vez que salga uno, ¿a quién llamarán? ¡Bingo! ¿Y qué tendrás que hacer para seguir prosperando? ¡Exacto!
Éste no es un blog de política (ni de sexo ni de fútbol, aunque alguna veces es inevitable hablar de ello) así que me ceñiré a los hechos. Porque, honestamente hablando, el único argumento que concibo para explicar el reciente nombramiento de José Antonio Sánchez como nuevo presidente de la televisión pública española, RTVE, es el anterior dado por Scott Adams. El puesto de presidente de RTVE estaba vacante, y desde luego el nombre de Sánchez está vinculado a la televisión pública «gracias a sus aciertos», según se recoge en un artículo del Huffington Post. A algunos hechos constatables que se citan en dicho artículo me remito:
- Sánchez ya ocupó el puesto de Director General de RTVE en el pasado, y no precisamente sin pena ni gloria. Algunos de los episodios más lamentables y vergonzantes de la cobertura e «imparcialidad» de la televisión pública española (el hundimiento del Prestige, las manifestaciones contra la guerra de Irak, y los atentados de Madrid del 11-M) sucedieron durante su mandato. El desgaste en la credibilidad y las cifras de audiencia de la cadena durante aquellos hechos está fuera de toda duda.
- Un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que el Tribunal Supremo (TS) declaró improcedente y que llevó al despido de 861 trabajadores de la cadena autonómica Telemadrid (más del 70% de la plantilla), siendo Sánchez Director General de dicha cadena. Puesto que, pese a la condena del TS, ha seguido manteniendo.
- El hundimiento, en la práctica, del citado canal (Telemadrid), con las peores cifras de audiencia de las televisiones autonómicas y nacionales de España.

Ignoro los méritos profesionales reales de José Antonio Sánchez, pero a los hechos me remito (o al menos a unos pocos de ellos). Incluso aunque fuera la persona mejor preparada del mundo, su curriculum no invita al optimismo para reflotar RTVE, en un momento en el que el anterior presidente acaba de dimitir ante las dificultades económicas de la cadena y la falta de apoyo institucional al plan propuesto.
Sea como fuere. quizá Scott Adams no esté tan equivocado. O quizá haya otros motivos, pero ahí ya no entro.
Ah! Pero crees que lo han puesto ahí para reflotar RTVE? No será más bien para hundirla definitivamente?
Yo no he dicho eso. Yo sólo he dicho que no creo que la reflote. Los motivos los sabrán los que le han propuesto, y cada cual tenemos nuestra propia opinión.
Gracias #Jerby!
Totalmente de acuerdo contigo.
Aqui os dejo un decálogo, con un toque de hironia, para lograr hundir proyectos profesionalmente
http://www.habilissoftware.com/Blogs/index.php/es/articulos/2-decalogo-para-hundir-proyectos-1-parte
¡Muy bueno, José María! ¡Me ha encantado!
Lo he compartido en #InnoPasión (https://plus.google.com/102058231521658540344/posts/iDk6t54Usgs)
¡Gracias por comentar!
Hola Ángel,
quizás no tenga mucho que ver, pero me recuerda esto un poco al señor Javier Clemente, que va de selección nacional a selección nacional 🙂 🙂 🙂
¡Pues no había caido, pero lo de los entrenadores (y no solo Clemente) es otro caso de libro! El principio es el mismo: entrenas a un equipo grande e, independientemente de cómo salgan las cosas, tu nombre queda asociado a los equipos grandes. Luego algún lince quiere marcarse un tanto contratándote, porque no se entera o por puro marketing, y se obra el «milagro».
Lo añado a mi lista de ejemplos.
¡Gracias por comentar!