Nos enteramos de todo al instante … salvo en la empresa

En seguida sabemos por las redes lo que pasa a nuestro alrededor. Nos enteramos de las noticias no por la prensa escrita, ni los noticiarios de la noche, sino por Facebook o Twitter. La noche del asesinato de Bin Laden, Sohaib Athar, que vivía en la zona, tuiteó la operación sin saberlo: «Una enorme explosión ha sacudido las ventanas aquí, en Abbottabad Cantt. Espero que no sea el comienzo de algo horrible».

Un tuit aparentemente inocente pero que, junto con otro de algún ex-alto cargo del Departamento de Defensa, originaba una cadena de acontecimientos que hizo que la noticia de la operación contra Bin Laden corriera en las redes y portales de noticias mucho antes que cualquier declaración pública oficial.

¿Sucede lo mismo en las empresas? Sí, por supuesto: pero con cotilleos personales o noticias filtradas interesadas tales como cambios de políticas de personal, expedientes de regulación de empleo o fusiones/adquisiciones. Pero, ¿y los logros y resultados de los proyectos? ¿De lo que está haciendo ese compañero que lleva sentado dos mesas más allá de la tuya?

Comunicación empresarial
Fotografía por Matt Reinbold (https://flic.kr/p/2zs5Ji). Algunos derechos reservados por el autor

En la empresa (¡y en la Universidad!) existen inhibidores de frecuencias, de noticias, de mensajes, que hacen que saber qué hace, a qué se dedica, el resto de la misma sea una misión imposible. El auténtico Talón de Aquiles de la gestión del conocimiento es la deficiencia (o inexistencia) de los canales de comunicación interna. Y no siempre es un problema de los propios canales que, como medios o herramientas, pueden existir, sino de la actitud, el interés hacia ellos. De la motivación propia que, para colmo, rara vez es fomentada desde la dirección.

Ojalá en las empresas todo el mundo supiera todo lo que han hecho los demás con la misma inmediatez que en sus vidas personales. Y no por las cuentas de Twitter, Facebook o LinkedIn de las propias empresas.

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7 comentarios

    1. No, aunque no me opongo a ella (¡en el ámbito de los proyectos, claro!) Algún día hablaré sobre ello.

      Me refiero a que mostremos el mismo interés por difundir lo que hacemos, y enterarnos de lo que hacen los demás, en el ámbito de nuestro trabajo. No citaré herrameintas, pero solo con que las Redes Sociales Corporativas triunfasen como lo hacen las redes «convencionales» (Facebook, Twitter, …) tendríamos mucho camino ganado.

      ¡Gracias por comentar!
      8)

  1. Angel, así es. En casi todas las organizaciones existen inhibidores de noticias, de mensajes y de conocimiento. Igualmente existen alambradas, fronteras, bunkers y campos de minas, etc. Generales condecorados, graduaciones, cadena de mando y soldaditos de a píe. Es la guerra del miedo y el miedo debilita lo que toca.

    1. ¡Gracias Alejandro!

      Como te comentaba en LinkedIn, la comunicación es cosa de dos: el que tiene algo que comunicar y quien recibe dicha información. Si no hay interés por alguna de las partes …

      Existen empresas que directamente inhiben el flujo de información «hacia abajo» e incluso «hacia los lados». Pero, por la parte de los afectados, tampoco existe muchas veces un interés real por saber. No se necesitan muchas campañas de comunicación interna, canales de comunicación ni herramientas para saber a qué se dedican nuestros compañeros de trabajo. Un buen café y una charla suelen ser suficientes.

      ¡Gracias por aportar!
      8)

  2. Estoy de acuerdo Ángel, disfrutar de un buen café en una zona de descanso bien equipada y en la mejor ubicación de la empresa es la mayor fuente de comunicación que existe. Allí todos los miembros de una organización charlan de asuntos de trabajo de manera distendida siendo indiferente el puesto que se ocupa en el organigrama. Hay que seguir fomentado la buena leche en las empresas. Un saludo Capitan!

    1. ¡Muchas gracias Manuel!

      ¡Totalmente cierto! Muchas veces nos perdemos en soluciones «tecnológicas» para fomentar la transmisión de información y conocimiento, pero hay cosas que no pueden suplirse con tecnología ni con distancia: el contacto humano, con un entorno apropiado para la distensión y generación de ideas. Y si es con un café …

      Hace unas semanas estuve en un curso de verano con unos compañeros. La mayor parte del tiempo me relaciono con ellos por teléfono y Skype, y vaya por delante que soy un firme defensor de estas formas de comunicación (que, por otro lado, me permiten vivir donde vivo y compatibilizar mi trabajo con mi vida personal). Aún así, en el descanso del curso, en una terraza tomando un café, tuvimos una de las sesiones de brainstorming (improvisada) más fructíferas de las que he tenido en mucho tiempo.

      Voy a ser un poco transgresor y voy a dar un paso más. ¿Cómo se podría fomentar el networking entre empresas, en edificios de oficinas como el de la Expo de Zaragoza (donde disfrutamos de vuestro café)? Seguro que sabiendo incentivar esta comunicación permitiría explorar muchas nuevas oportunidades de colaboración y de negocio.

      ¿Ideas? 🙂

      ¡Muchas gracias por comentar!
      8)

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